Históricamente, el primer procedimiento para alisar el pelo se utilizó para el pelo africano y consistió en la aplicación en el pelo de aceites a base de vaselina, combinados con planchas calientes o peines. Este tipo de proceso sólo produce alisamiento temporal.
Los tratamientos alisadores de pelo se llaman relajantes químicos, y el efecto de alisado del cabello es permanente. Los alisadores alcalinos contienen hidróxido al 1-10% (relajantes con sosa), hidróxido de litio, hidróxido de calcio o una combinación de estos ingredientes, tales como carbonato de guanidina y el hidróxido de calcio (relajantes sin sosa).
Su alto pH (de 9,0 a 14,0) abre las escamas de la cutícula del pelo, lo que permite que el agente alcalino (OH-) penetre en las fibras del cabello hasta la endocutícula. Al contacto con la corteza del cabello, el producto reacciona con la queratina, haciendo que se rompan los puentes disulfuro de la molécula de queratina, que hacen que el cabello esté rizado. A continuación, el cabello se estira mecánicamente usando un peine con el fin de reposicionar y de reestructurar la posición de los enlaces disulfuro entre las queratinas. Los puentes luego vuelven a unirse, pero en posiciones diferentes, que mantienen a la fibra capilar lisa.
Los relajantes químicos no se pueden aplicar en el cuero cabelludo por que pueden causar quemaduras en la piel. En algunos casos se aplica vaselina a lo largo de la línea del cabello y en las orejas antes de la aplicación de la crema alisadora para evitar quemaduras alcalinas.
Los relajantes se aplican sobre el cabello lavado previamente y después de su uso, deben enjuagarse con agua corriente. Proporcionan el cabello alisado más permanente, pero si se aplican con la técnica equivocada pueden causar quemaduras en el cuero cabelludo y la rotura del cabello. El pH de los alisadores alcalinos varía de 12 a por encima de 13. Estas soluciones alcalinas hinchan las fibras capilares y abren las escamas de la cutícula. Esto puede hacer que el cabello se vuelva más susceptible a la fricción y se produzca una reducción de su resistencia y fuerza.
El tratamiento necesita ser repetido cada 12 semanas o más. Estos tratamientos de mantenimiento se deben aplicar solamente en el pelo de nuevo crecimiento ya que tratamientos repetidos pueden conducir a la rotura del cabello ya tratado. Esta rotura, si se produce, aparece en la unión del nuevo crecimiento y el cabello tratado con anterioridad. La aplicación cuidadosa de los tratamientos de recuerdo y el acondicionamiento previo del cabello pueden ayudar a prevenir la rotura excesiva.
Malos resultados en el alisado del cabello
Los efectos adversos más comunes reportados después del alisado del cabello son:
- pelo muy rizado en el 67%,
- caspa en el 61%,
- pérdida del cabello en el 47%,
- adelgazamiento y debilitamiento del cabello en un 40%, encanecimiento del cabello 22%,
- puntas abiertas en sólo el 17%.
El hidróxido de sodio (sosa) puede alisar el cabello en sólo 20 minutos.
El alisado japonés
El Tioglicolato de amonio es otro relajante "sin lejía" que puede causar hinchazón extrema de la fibra, pero causa menos supercontraccion.
El tioglicolato debe ser oxidado (neutralizado) con una solución especial de peróxido de hidrógeno. Si se aplica una plancha caliente durante el proceso,se puede lograr el alisado permanente. Esta es la base del proceso llamado "alisado japonés." El uso de tioglicolato causa menos pérdida de proteínas de hidróxidos.
Los hidróxidos y el tioglicolato no son mutagénicos y no muestran ninguna evidencia de carcinogenicidad. Si se hacen con la técnica correcta y sin tocar el cuero cabelludo, se consideran seguros.
El hidróxido de guanidina es menos irritante para el cuero cabelludo que el hidróxido de sodio. Los descendientes de africanos e individuos con el pelo muy rizado y el cuero cabelludo sensible deben utilizar relajantes sin lejía o sosa.
Hidróxidos y tioglicolato son incompatibles entre sí. Si el cabello se trata con hidróxidos el mismo pelo no puede ser tratado con tioglicolato. Además, ambos son incompatibles con el pelo blanqueado.
Para evitar errores como ese, el peluquero debe realizar una prueba que consiste en la aplicación del producto sobre un mechón de pelo para demostrar la compatibilidad. Si el pelo se rompe durante la prueba, se be utilizar otro relajante, o el pelo es demasiado débil para ser alisado. Se puede añadir un acondicionador al tioglicolato con el fin de minimizar el daño del cabello.
El alisado brasileño
El uso de formulaciones de formaldehído se hizo muy popular desde el año 2003, y el primer país en iniciar esta práctica fue Brasil, en Río de Janeiro. Los productos más utilizados, hace una década, se basaron en una solución o crema que contiene una formulación de formaldehído hecha en casa obtenida a partir de una mezcla de aire, proteína hidrolizada y una solución de formaldehído al 37%, obtenidos fácilmente en todas las farmacias de Brasil, ya que la solución de formaldehído se utiliza comúnmente para esterilizar materiales médicos. La práctica pronto se hizo tan popular que llamo la atención de la organización de vigilancia de la salud en Brasil, que prohíbe el uso de cualquier producto que contiene formaldehído en concentraciones superiores al 0,2% para los cosméticos y 5% para el esmalte de uñas.
Tras esta prohibición, el formaldehído se sustituyó por una sustancia 10 veces más mutagénica y además neurotóxica: el glutaraldehído. Obtenido fácilmente a partir de hospitales y clínicas, el glutaraldehído se utiliza comúnmente como un esterilizador. Las soluciones se produjo a nivel industrial, en hermosas botellas de colores de 500 ml o 1 litro. La etiqueta llevaba un número de registro sanitario falso y el producto se vende a las peluquerías por vendedores a domicilio.
Pronto, casi todos los salones en Brasil estaba llevando a cabo el tratamiento de alisado brasileño. Los consumidores se quejaron de irritación en los ojos, olor fuerte e irritación en boca y nariz .
Los ingredientes utilizados en la actualidad no se basan en formaldehído o glutaraldehído, pero si en liberadores de formaldehído como el metilen glicol o el ácido glioxílico. Ambas sustancias son capaces de liberar formaldehído cuando se calientan durante la aplicación de la plancha en el pelo.
El tratamiento de alisado brasileño ha aumentado su popularidad debido a que el procedimiento es compatible con el pelo blanqueado y le da al cabello un aspecto natural liso, brillante, imposible de adquirir con otros relajantes químicos.
Las organizaciones de salud en Brasil y en otros países siguen afirmando que sólo los relajantes químicos (con o sin lejía o sosa) están legalizados oficialmente y son seguros, aunque el uso de los liberadores de formaldehído ( bajo la etiqueta engañosa de "libre de formaldehído" ) está creciendo en popularidad.
El modo de acción del formaldehído es diferente de los otros relajantes porque el formaldehído u otros aldehídos no son alisadores del cabello. No se rompen los puentes disulfuro de la queratina, sino los puentes de hidrógeno. El nuevo "diseño" de la queratina del pelo es de una alineación tan perfecta que el pelo brilla como ningún pelo virginal liso es capaz de hacer. La luz que incide sobre el cabello se refleja en los filamentos de queratina realineados y le da al pelo un brillo increible.
La característica más interesante de los aldehídos en el cabello es que son compatibles con todos los demás tratamientos del cabello, tales como blanqueo, tintes permanentes y relajantes del cabello, con o sin lejía. En Brasil, el pelo africano e hispano se estira en primer lugar con relajantes químicos permitidos y después se trata con el formaldehído para mejorar el brillo y suavidad.
La carbocisteína no es un producto de alisado del cabello por sí mismo, ya que se formula combinada con un aldehído como el ácido glioxílico.
En 2004, la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC) americana reclasificó formaldehído (FA) de promotor del cáncer probable a seguro. Por el contrario, en 2012, el Comité de Evaluación de Riesgos de la Agencia Europea de Sustancias Químicas en desacuerdo con la propuesta americana, propuso una categoría inferior, es decir, como una sustancia que es se presume que es un carcinógeno para los seres humanos.
Algunos estudios científicos han detectado que los niños expuestos prenatalmente al formaldehído, hidrocarburos aromáticos policíclicos, percloroetileno, o acetaldehído en el tercer trimestre de embarazo tienen mayor probabilidad de sufrir cáncer. El formaldehído puede entrar en la circulación sistémica de los seres humanos expuestos a formaldehído.
Se necesita supervisión de la industria para mejorar el cumplimiento y la protección de peluqueros y consumidores.
